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martes, 28 de febrero de 2012

Nuna Pepp ¡La quiero...!

Desde el primer día que la vi, fue a amor a primera vista. No se que tiene esta silla que me tiene loca, no me la puedo sacar de la cabeza. Reconozco mi afición por los carritos, de todas las cosas necesarias e innecesarias que hay para nuestros niñ@s, a mi lo que de verdad me chiflan son  los carritos. Igual que mi marido se pasa el día mirando comparativas de coches, a mi me pasa lo mismo, pero con los cochecitos.
A lo que vamos, que la silla de segunda edad Nuna Peep es justo lo que buscaba para sustituir a mi Quinny Buzz 4, al que me da pena abandonar.
Su estética moderna, funcional e innovadora hace que la silla sea algo diferente a sus hermanas las sillas tipo bastón, que a mi me recuerdan a las que teníamos de pequeños y no me gustan nada.
Se pliega quedando de forma plana, facilitando su transporte, lo que permite poder llevarla entre el asiento delantero y trasero pudiendo dejar el maletero libre. Se abre tan fácilmente, que solo necesitas una mano.
 El manejo es muy fácil, ayudado de su manillar ajustable en altura, tiene de tres a cinco arneses de seguridad, reposapies adaptable a la edad del niñ@.
Puedes ajustar la espaldera en tres posiciones, que vienen geniales para las siestecitas de los peques, y una gran cesta de almacenaje para todos sus trastos y nuestras compras.
Incorpora la capota para evitar el sol en la cabecita y el plástico de lluvia. Además de tener una gran gama de complementos, entre ellos, sacos y el adaptador para poder acoplar el grupo 0, y así hacer de ella una silla utilizable desde el primer día.

En este vídeo os quedarán aun mas claras sus características: 



Y a todo esto se le añade la gama de colores tan bonitos que tiene, que no se sabe por cual decantarse.

Son muchas las razones por las que siento un enamoramiento hacia ella a lo que se le une su precio de 219€, razonable, siendo una silla de gama media-alta. 

Nosotros aun no la tenemos, pero lo que si puedo afirmar que va a ser nuestra próxima adquisición. Cuando podamos decidirnos por el color...





¡Quiero la Nuna Peep!

jueves, 23 de febrero de 2012

El comienzo...


Supongo que cada uno/a de nosotros/as tenemos una historia acerca de cómo comenzó el camino de ser padres. Para nosotros era algo que habíamos soñando muchas veces, porque nos encantan los niños, pero cuando nos llegó  recibimos una sorpresa que no esperábamos. Para mi fue un palo. El día que me lo dijo el doctor, que cara no me vería que me preguntó si me daba la enhorabuena. Tenía una mezcla se sentimientos; miedo, preocupación, enfado...todo menos alegría. Sentía que no era el mejor momento, que no estaba preparada, ¿qué le pasaría a mi cuerpo? en cambio, para mi marido todo lo contrario,era el hombre más feliz del mundo, claro que  durante esos nueve meses él iba a tener sólo que aguantarme a mí, pero yo cargaría con todo lo demás (éso pensaba yo jejej). Para contaros que hasta el hecho de tener que decírselo a la familia y amigos me costaba trabajo. Por otra parte me sentía una afortunada porque conocía bastantes parejas que ansiaban ser padres y no lo conseguían, y pensar que yo me encontraba así, me hacía parecer una egoísta. 

El berrinche me duró un par de meses, que es el tiempo que tardaron en aparecer los primeros síntomas de que algo muy grande estaba pasando dentro de mi, y que sería el mejor regalo que me iba a dar la vida.


Ahora que ha pasado el tiempo, que lo ves todo con perspectiva, me doy cuenta de que lo que me pasaba era el pensar que el hecho de tener un hijo me iba a hacer ser mayor, cuando yo  sentía una niña de 32 años. Que equivocada estaba, porque me ha dado más juventud, más vitalidad y la ilusión más grande de mi vida. 


¿Cómo os sentísteis vosotros/as al recibir la noticia?